¿Cómo alargar la vida de tus guantes de trabajo?

Invertir en guantes de protección es esencial para garantizar tu seguridad en el trabajo. Los guantes de trabajo te protegen de golpes, quemaduras, cortes y lesiones por abrasión. Sin embargo, para que sigan funcionando correctamente, es clave elegir los adecuados y darles el cuidado necesario. Aquí te compartimos algunos consejos prácticos para prolongar su vida útil y asegurar la mejor protección.

Partiendo de recomendaciones generales y complementadas con las indicaciones del fabricante, estos son los tres aspectos clave para el cuidado de tus guantes: almacenamiento, uso e inspección.

Almacénalos correctamente para evitar daños

Un almacenamiento inadecuado puede deteriorar tus guantes antes de usarlos. Sigue estos consejos para conservarlos en buen estado:

• Mantenlos en su empaque original. Esto previene dobleces y daños innecesarios.
  
  
• Guárdalos en un lugar fresco y seco. La temperatura ideal es de 25°C; los estantes inferiores de un anaquel son una buena opción.
  
  
• Evita el calor y la luz directa del sol. No los dejes cerca de calderas, radiadores o fuentes de calor. Si necesitas secarlos, evita la radiación solar directa.
  
  
• Protégelos del ozono. Mantén los guantes alejados de áreas con equipos de alta tensión, ya que el ozono puede degradar los materiales.

Úsalos correctamente para prolongar su vida útil

El uso adecuado de los guantes garantiza su efectividad y evita un desgaste prematuro. Ten en cuenta lo siguiente:

• Usa cada guante en la mano correcta. No los gires ni los inviertas, ya que esto puede deformarlos y afectar su capacidad de protección.
  
  
• Utiliza el guante adecuado para cada tarea. No los expongas a sustancias o condiciones no recomendadas por el fabricante. Usarlos de forma incorrecta no solo reduce su durabilidad, sino que también pone en riesgo tu seguridad

Revisa tus guantes antes y después de cada uso

Hacer una inspección rápida puede evitar accidentes y asegurarte de que tus guantes sigan brindando protección. Aquí te decimos cómo:

• Examina su estado visualmente. Busca rasgaduras, cortes o signos de desgaste antes de ponértelos.
  
  
• Haz una prueba de fugas. Enrolla la base del guante y presiona ligeramente para detectar posibles perforaciones.
  
  
• Evita usarlos si están húmedos. Si han estado en contacto con líquidos o químicos, lávalos y sécalos según las instrucciones del fabricante antes de volver a usarlos.

Cuídalos con un mantenimiento adecuado

Un buen mantenimiento puede extender significativamente la vida útil de tus guantes:

• Límpialos según las instrucciones del fabricante. Usar productos o métodos inadecuados puede dañar el material.
  
  

• Déjalos secar al aire. No los expongas a calor directo, ya que esto puede afectar su estructura y reducir su efectividad.

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